1951, Nueva York: se celebra un juicio contra un gran grupo de italoamericanos acusados de gánsteres. La Corte los declara "indeseables" y ordena que abandonen el territorio de los Estados Unidos. 120 de ellos se envían a Génova, Italia, con un barco. A su llegada son recibidos por espectadores, fotógrafos y periodistas; entre ellos está Giancarlo Fusco (Catania), periodista del periódico italiano "Il Secolo XIX" que tiene que escribir un breve artículo. Mientras entrevista a esos extraños personajes, Fusco reconoce a un antiguo compañero de clase, el anarquista Ezio Taddei y, intrigado, decide profundizar su trabajo sobre esta historia para realizar una indagación.