En 1982, Joyce Jackson (Roseanne), ama de casa de los suburbios de Iowan, es una fanática obsesiva del fallecido Elvis Presley. Ella ha usado la inspiración del llamado Rey del Rock and Roll para convertir su pequeña casa en un santuario loco. Convencida de que Elvis todavía está vivo, cinco años después de su muerte, Joyce trama un plan para partir y encontrarlo y conocerlo, por lo que solicita la ayuda de su ex marido Jack (Tom Arnold).