Por lo general, a Tom no le va demasiado bien cuando es necesario extraerle sangre. Esta vez no es diferente. Se desmayó y cayó con la cabeza al suelo. No estuvo tan mal, solo estaba un poco mareado y se fue a casa pronto. Sin embargo, al día siguiente, los problemas comienzan cuando Tom entra en un túnel en su automóvil. De repente tiene un desmayo. Los apagones continúan, día tras día, examen tras examen. Cuando navega por Internet, aprende una nueva frase: ataque de pánico. Tiene todos los síntomas. Sin embargo, esto realmente no lo ayuda. El problema solo empeora.