Cuando aún era estudiante, Evelyn Glennie se enteró de que se estaba quedando sorda. En lugar de abandonar su estudio de la música, en el que había demostrado tanto talento, se centró en los instrumentos de percusión y desarrolló su capacidad para sentir el sonido a través de su cuerpo. Este documental la sigue mientras actúa en Nueva York, Alemania y Tokio, compartiendo sus conocimientos sobre la naturaleza de la música y las formas en que la experimentamos.