Cuando las tropas soviéticas liberaron a Iván de la prisión nazi, fue acusado de alta traición y se enfrentaba a largos años en los campos de Siberia. Iván no quería morir detrás de un alambre de púas o esperar una amnistía. Una vez que tuvo la oportunidad, escapó de su campamento. Fue perseguido por todas partes como el criminal más buscado y no había lugar para él en la URSS. Basado en las realidades históricas de aquellos tiempos, la película despliega ante el espectador una secuencia creíble de eventos que convirtieron al Héroe de la Unión Soviética en un prisionero del GULAG y luego en un Jefe Indio. Es por eso que el nombre de Ivan Datsenko tuvo que cambiarse por otro: Firecrosser.