Leñadores malhablados descienden por una ladera de árboles, los talan y los llevan en camiones a los lotes de árboles de Navidad donde las familias los manosean, escogen uno, se lo llevan a casa, lo ponen en un soporte y lo decoran. Los árboles experimentan terror durante todo el calvario: escuchamos sus chillidos de dolor cuando los cortan o cortan, la emoción de la separación de familiares y amigos, el miedo a lo desconocido y la desesperación que sienten durante los extraños y extraños rituales de las familias en Navidad. En la mañana de Navidad, los árboles contraatacan. El hombre, la mujer, el niño y la mascota pueden tener un final espantoso.