En mayo de 1940, en las afueras de la Ciudad de México, un grupo de comunistas mexicanos vestidos como policías atacan la casa del ex líder de la revolución rusa, León Trotsky. Por una increíble coincidencia, Trotsky y su esposa sobreviven.
Habiendo perdido durante los once años de expulsión casi todos sus seres queridos y familiares, Trotsky comprende: su eterno enemigo, Stalin, continuará persiguiéndolo hasta el final de sus días. Decide dejar un testamento político, por primera vez contar en su totalidad y sinceridad cómo un hombre de una minoría oprimida logró convertirse en profeta de un nuevo mundo y derrocar un imperio.