Donald Trump dominó la Presidencia de 2016 con un plan maestro de incorrección política, utilizando El arte del insulto para marcar a los oponentes políticos y golpear a los medios de comunicación hasta la Casa Blanca. En esta película, Trump emerge como un genio del marketing y artista de performance que, a pesar de ser un multimillonario de Manhattan, capturó los corazones de la América central. Los críticos llaman a The Art of the Insult "¡el documental político más entretenido de la historia!"