La Dra. Eva Warden (Beth Broderick) tiene una paciente, Tracey, cuyo último deseo es convertirse en madre. Eva realiza una cirugía a Tracey, solo para descubrir que tiene cáncer y para salvar su vida tendrá que hacer una histerectomía. Cuando Tracey se despierta y se da cuenta de que su posibilidad de convertirse en madre se ha ido para siempre, está completamente angustiada y, aunque su esposo sugiere una adopción, no es una posibilidad para Tracey. Cuando sus penas terminan, la ira domina y la Dra. Warden, sin darse cuenta, se convierte en el objetivo de la ira de Tracey. Con el Dr. Warden en la zona de peligro, una vida más también se pone automáticamente en peligro de muerte ...