En Curuguazú, ubicado en el campo argentino, el joven de diecisiete años Daniel Montero ha sido criado por su abuela durante tres años desde la muerte de sus padres en un accidente de coche.
Daniel lleva una vida aburrida, trabajando en una planta de procesamiento de aves y reuniéndose con sus amigos en la plaza para charlar. Ahorra algo de dinero de su salario y compra un viejo televisor, donde ve programas pornográficos de Sabrina Love por la noche.
Daniel gana un concurso para pasar una noche con Sabrina Love en Buenos Aires. Sin embargo, no tiene los 50 pesos para pagar el boleto de autobús y hace autostop a lo largo de 500 kilómetros con conductores de camiones hasta la ciudad.
Es robado en el camino pero llega a Buenos Aires el sábado por la mañana, pero el televisor pospone su encuentro con Sabrina Love hasta el lunes.
Sin dinero, visita a su hermano mayor Enrique, quien dejó su ciudad natal hace muchos años para estudiar agronomía y no sabe que sus padres han fallecido.
Daniel descubre muchas verdades durante su breve estancia.