Tras apoderarse de un submarino nuclear soviético, el general Sajid Khan del grupo terrorista navegó hacia las costas de California y decidió arrasar Los Ángeles con una lluvia de misiles nucleares. Sin embargo, los servicios de inteligencia estadounidenses están en alerta y la Majestad del Almirantazgo instruye al submarino para que intercepte al enemigo y evite la amenaza antes de que suceda lo irreparable. La misión está confiada al Capitán William Arlington, quien, aunque sufrió un incidente de corte marcial en el mar, tiene las cualidades necesarias de coraje y determinación para manejar tales situaciones.