Las relaciones entre madres e hijos a veces son complicadas, y más si el hijo tiene una vaca lechera cinéfila con habilidades sobrenaturales. La madre debe aceptar que, en un momento determinado de la vida, ya no es la fuente exclusiva de energía que brota del amor, mientras que el hijo, que se ha encariñado con su vaca, llegará a ver como un problema los constantes consejos de su madre. .