La presentadora de programas de televisión local Bonnie Molloy tiene la vida de una especie de celebridad. A veces, sus fans recuerdan su nombre. Pero cuando se trata de su vida familiar, un poco de fama ayuda mucho. Especialmente cuando su esposo e hijos se vislumbran en las anécdotas supuestamente verdaderas que mamá les cuenta a sus espectadores matutinos.