Esta visión distópica del futuro cercano trata sobre el oficial de policía Volt que mata al refugiado Hesham durante una operación. El hecho queda impune, pero el sentimiento de culpa de Volt lo lleva al mundo de su víctima. Durante el día un policía, de noche al otro lado, es testigo de cómo se intensifican los disturbios provocados por su hecho. La presión está aumentando, tanto desde adentro como desde afuera, y Volt se da cuenta de que su acto es imperdonable.