El boxeador Frank Díaz pierde su cartelera en Nochebuena. Se va a casa y le cuenta a su esposa Ángela Díaz. De la nada, su familia y él son desalojados y tienen que mudarse a un refugio para personas sin hogar con sus hijos Justin y Christina. Frank tiene una solicitud en una oficina de bienes raíces que lo llama para ver un apartamento. Sin embargo, Frank necesita tener un contrato laboral para conservar el apartamento. Frank necesita encontrar trabajo en Nochebuena para tener un apartamento para su familia. Pero no es fácil porque es analfabeto.