La película narra la historia previa al accidente de LAPA Boeing 737 el 31 de agosto de 1999 tras chocar contra un terraplén en el centro de Buenos Aires, matando a 67 personas. Dirigida e interpretada por un ex piloto de la misma empresa, esta película revela una compleja red de complicidades entre la Fuerza Aérea y la empresa para burlar los controles de seguridad con el fin de obtener un mayor beneficio económico en las operaciones.