Los ríos de África rebosan de vida, vigorizando el paisaje y generando una recompensa para los animales que dependen de ellos para su supervivencia. Los siete caudalosos ríos marcan las estaciones y dan forma a la vida de todo lo que tocan. Ya sea que estos ríos estén fluyendo o en retirada, la vida debe continuar, para los animales, cada estación seca es una prueba de su fuerza, pero cuando las lluvias caen y los ríos fluyen, traen consigo un momento de nacimiento y renovación, para donde hay agua, hay vida.