Inspirada en hechos reales. En un tramo aislado de tierra a cincuenta millas fuera de San Francisco se encuentra la casa más embrujada del mundo. Construida por Sarah Winchester (Dame Helen Mirren), heredera de la fortuna Winchester, es una casa que no tiene fin.
Construida en una manía constante de veinticuatro horas al día, siete días a la semana durante décadas, tiene siete pisos de altura y contiene cientos de habitaciones. Para un extraño, parece un monumento monstruoso a la locura de una mujer perturbada.
Pero Sarah no está construyendo para ella misma, ni para su sobrina Marion (Sarah Snook), ni para el brillante Dr. Eric Price (Jason Clarke), a quien ha convocado a la casa. Ella está construyendo una prisión, un asilo para cientos de fantasmas vengativos, y los más aterradores entre ellos tienen cuentas pendientes con los Winchester.