Winky es la niña más feliz del mundo porque se encarga de cuidar al caballo de Santa, Amerigo; solo que resulta no ser tan fácil como ella pensó que sería. Winky aprende a acicalarse para el caballo de su tío y tía, pero no se le permite montar a Amerigo hasta que sea mucho más grande. Winky encuentra eso difícil de aceptar. Un día, cuando no hay nadie cerca, Winky decide dar un paseo. Pero sucede algo terrible. Amerigo se escapa. Winky tiene que encontrarlo antes de que regrese Santa.