Kitka era solo una niña cuando perdió a su madre. Ahora, en su adolescencia, toma sus primeras decisiones en la vida. Su abuelo, su padre e incluso su difunta madre están decididos a ayudar a la adolescente. Sin embargo, sufriendo el trauma familiar y en constante conflicto entre ellos, ellos mismos parecen necesitar ayuda. No se lo ponen más fácil a Kitka, por lo que la niña decide tomar el asunto en sus propias manos. Se embarca en una serie de divertidas aventuras, conoce a varios personajes extraños y experimenta sus primeros enredos románticos. Eventualmente, todo termina maravillosamente bien, y el sentido literal de la palabra maravilla no debe olvidarse en este contexto.