Ichi ha renunciado a su espada de caña y su vida anterior como viajero para establecerse con su amada esposa Tane en su pueblo natal. Sin embargo, su plan de vivir una vida tranquila se interrumpe cuando se entera de que el clan Tendo se ha apoderado de la aldea y acosa constantemente a los lugareños. Pronto, un grupo de granjeros llega a Ichi y le ruega que ayude a su propia aldea como ha ayudado a innumerables otras aldeas en sus viajes.