Wszyscy jestesmy Chrystusami es una obra de teatro escrita por Pawel Demirski que aborda temas como la religión, la identidad y la sociedad contemporánea.
La historia gira en torno a un grupo de personas que se reúnen en un lugar misterioso y comienzan a comportarse como si fueran Jesucristo. A medida que la trama avanza, los personajes exploran sus propias creencias y deseos, cuestionando la naturaleza de la fe y la realidad.
La obra desafía al público a reflexionar sobre la idea de la divinidad y la humanidad, así como sobre la importancia de la empatía y la compasión en un mundo cada vez más dividido.