La hoz y el Martínez
En un pequeño pueblo de la sierra, vivía un hombre llamado Martínez que era conocido por ser un excelente herrero. Un día, un campesino llegó a su taller con una hoz muy vieja y desgastada, pidiéndole que la arreglara.
Martínez aceptó el reto y se puso manos a la obra. Después de varios días de trabajo, devolvió la hoz al campesino, quien quedó maravillado por el excelente trabajo realizado.
El campesino le preguntó cuánto le debía, pero Martínez se negó a aceptar dinero a cambio de su trabajo. En cambio, le pidió al campesino que le trajera una bolsa de trigo cada vez que necesitara arreglar alguna herramienta.
Desde ese día, Martínez se convirtió en el herrero más famoso de la región, y todos los campesinos acudían a él para que arreglara sus herramientas. Y así, la hoz y el Martínez se convirtieron en leyenda en aquel pequeño pueblo de la sierra.