En 1939, José Garcés está en un campo de prisioneros francés después de la derrota de los republicanos españoles. Para entretener e inspirar a sus compañeros de prisión, cuenta la historia de cómo se convirtió en un hombre en 1919, el año en que se dio cuenta de que aprender a vivir es lo mismo que aprender a morir.
Su padre rígido y exigente pierde una fortuna en bonos de guerra alemanes, consigue un trabajo en Caspe y deja a José solo en Zaragoza para terminar la escuela secundaria mientras se convierte en aprendiz en una farmacia.
José corteja a su amada Valentina a través de cartas, se vuelve íntimo con Isabel, una criada que conoce en un cine y comparte sus ideas de amor libre, y cae bajo la influencia de El Checa, un anarquista y gentil maestro que lidera una revuelta condenada.