En un pequeño pueblo de Portugal, vive una joven llamada Maria que se cuestiona constantemente sobre el significado de la vida.
Un día, Maria conoce a un anciano sabio que le enseña a apreciar las pequeñas cosas de la vida y a encontrar la belleza en cada momento.
A través de diversas experiencias y reflexiones, Maria descubre que la vida es bella cuando se aprende a valorar lo que se tiene y a vivir en el presente.
Con la ayuda del anciano, Maria aprende a superar sus miedos y a disfrutar de cada instante, encontrando la felicidad en las cosas simples y cotidianas.