Japón en la década de 1940. Un chico de secundaria tuvo un encuentro mágico con Ozuka Hana, una geisha (chica de pub) cuando viajó por el paso de Amagi. Posteriormente tuvo lugar un misterioso asesinato, un Ozuka fue considerado responsable. 40 años después, el niño, que se convirtió en propietario de una imprenta, recibió la visita de un policía retirado que venía del paso de Amagi. Entonces la verdad comenzó a revelarse.