Con casi 400 libras, Tracy Orbison es un objetivo amplio. Cuando se propone perseguir su sueño de actuar, el empleado de la tienda de comestibles encuentra una variedad de personas esperando para arruinar sus sueños: su entrenador de actuación, que tiene planes para su hermana Peggy; sus amigos delincuentes juveniles, que lo arrastran a sus delitos menores; y su madre temerosa de Dios y autodespreciable. A pesar de todo, Tracy se mantiene irreprimiblemente optimista, convencido de que está destinado a algo grande.