Desde el exilio político en Francia, Breyten Breytenbach llegó a Sudáfrica en 1972 en una visita especial para presentar a su esposa, Yolande, a su familia y al país de su corazón. En este viaje, el estado sudafricano le informó que ya no sería aceptado en el país después de su regreso a Francia. En 1975, sin embargo, Breytenbach hizo una entrada ilegal a Sudáfrica para reclutar miembros de un movimiento anti-apartheid que se estaba estableciendo fuera del país. La policía de seguridad se enteró de su presencia en el país y fue capturado, interrogado y encarcelado en aislamiento en Pretoria. Esta (auto) biografía narrada conmovedoramente revela el dolor y la belleza de la vida de un visionario sudafricano, mientras regresa a su amado país para recorrer el paisaje de su memoria.