Por un capricho, Eve, una viajera sueca, acepta una invitación de Peter para vacacionar en la isla privada de su familia frente a la costa de Nueva Inglaterra. Cuando una serie de retrasos inesperados impiden que lleguen otros invitados, Eve descubre que tiene poco en común con el cada vez más errático Peter. Poco a poco, la idílica belleza natural de la isla cede y Eve se encuentra atrapada en un estado de surrealidad marcado por visiones extrañas, cambios dimensionales y refrescos secretos.