Una mezcla de dos nacionalidades, un maestro de la imagen en movimiento, Héctor vivió un poco de todo: desde un vendedor de tumbas hasta un extra de spaghetti western, desde un fotógrafo de asadores hasta un director de cine nominado al Oscar. Polémico, polémico, exigente y genial, ganó en Locarno, compitió en Cannes, brilló en Hollywood y dirigió a titanes como Meryl Streep, Jack Nicholson y Willem Dafoe. Fue un gran cineasta, figura en libros de referencia cinematográfica en todo el mundo y ahora es el protagonista del documental Mr. Babenco. La película es una inmersión poética en blanco y negro en los recuerdos y sueños del cineasta. Siempre en tono lírico, nunca periodístico, sigue de cerca su vida y su muerte. Pero como Héctor tuvo muchas vidas, también tuvo muchas muertes.