Willi Kritz gana su vida como vigilante nocturno y limpiador de cuerpos en el Instituto de Patología de la Alemania Oriental en el Hospital Universitario de Berlín. Ha abierto otra fuente de ingresos: roba exhibiciones patológicas y las contrabandea vestido de oso a Berlín Occidental. Su comprador, Frundsberg, siempre realiza el traslado en coches americanos.
Lilo Berger, jefa del departamento de crédito del banco Hippo, tiene problemas de adicción al juego y está preocupada porque en su banco se ha aprobado un crédito para un supuesto Dr. Tetzlaff Tassilo que no existe. Su jefe, el Dr. Reinhart, se da cuenta de que este Dr. Tetzlaff no ha pagado ninguna cuota, y quiere investigar la práctica del Dr. Tetzlaff. Esto pone a Lilo en aprietos.
En medio de la crisis, un accidente viene en su ayuda: se disfraza de oso y en bicicleta lleva en coche a contrabandista Willi Kritz. En la consulta del médico de su hermana, descubre que Willi es un contrabandista. Chantajea a Willi, quien ahora debe hacerse pasar por el Dr. Tetzlaff para calmar al jefe de Lilo.