Bethany Hamilton perdió su brazo por un tiburón tigre a los 13 años, pero esto no le impidió perseguir su sueño de convertirse en surfista profesional. Sin embargo, no fue solo la competencia lo que alimentó su deseo de permanecer en el gran azul, sino su amor por el océano. No solo ha conquistado las paredes gigantes, sino también el viaje de ser madre, todo con un solo brazo. Ella inspira y nunca se detiene; Bethany Hamilton es imparable.