En la carrera por asesinato, Avery Quinn irrumpe en la casa de Alpha Omega Pi en busca de ayuda. Desesperada por demostrar su inocencia y su cordura, toma como rehenes a un puñado de personas y las obliga a la realidad de su pesadilla en curso. Como último recurso, invoca al legendario Hombre de Arena y, a partir de ese momento, todas las almas desafortunadas que están dentro tienen dos opciones: Enfrentar sus peores pesadillas ... o ... enfrentar al Hombre de Arena