Una joven extranjera llega a Los Ángeles para aprender inglés, pero en cambio aprende que la vida en los Estados Unidos no es lo que vio en la televisión y el cine. Ella se encuentra siendo arrastrada a un mundo no solo extranjero en idioma sino completamente fuera de sus valores culturales. Su único salvador es la única persona que no depende del lenguaje para comunicarse, un artista sordo.