En la mañana del 31 de diciembre de 2026, el robot pone la mesa y llama a desayunar a toda la familia: padre, madre, dos hijos y abuela. Ninguno de ellos ya está vivo: después de una catástrofe global, solo quedaron un puñado de cenizas en las camas y el sillón de la abuela. Sin embargo, el robot continúa funcionando como antes: anuncia que es hora de ir al trabajo y a la escuela, y por la noche prepara un pavo festivo y felicita a todos por el nuevo año 2027.