Cuando Gogai, con sede en Meghalaya, intenta abusar de su subordinado, Kalyani, su esposo, Khogiram Maheshwar Gwala, también empleado, interviene, se produce una pelea, la gente se reúne y separa al dúo, y Gogai enfurecido los despide. Khogiram no puede encontrar trabajo; Kalyani no gana suficiente dinero tejiendo cestas; mientras que sus dos hijos, Pinaki y Rimzim, no solo tienen que lidiar con sus respectivas escuelas católicas, sino también ayudar a sus padres y compartir un par de zapatos. Las cosas empeoran aún más después de que Gogai muere, y el inspector Vishwajeet Khatonyar detiene e interroga a Khogiram, sospechando que no solo mató a Gogai sino que también tiene conexiones con terroristas.