En un acto de protesta por las condiciones inhumanas de vida y la escasez de medicamentos causada por la desintegración de Yugoslavia y sus sanciones, un doctor en un hospital decide cerrar su clínica para enfermedades mentales. Su deseo es devolver a los pacientes a sus hogares o darlos a alguien dispuesto a aceptarlos temporalmente.
Ya que uno de los pacientes está planeando "casarse", el doctor saca a todos los pacientes a la calle y utiliza la boda como excusa. Una persona "que no puede volar" sale a las calles con ellos, pero solo existe como persona en la mente de los pacientes.
Sin embargo, los problemas comienzan a surgir en el primer paso que dan fuera de la clínica. En libertad, los pacientes (no acostumbrados a los juegos de la "sociedad normal") comienzan a hacer lo que quieren o sienten, sin prestar atención e ignorando el caos que están causando...