Alex (Jean-Paul Rouve) se siente como si estuviera sentado en la cima del mundo: disfruta de una exitosa carrera como escritor y está enamorado de una hermosa mujer, Laeticia (Melanie Doutey), que parece estar igualmente enamorada de él. Pero a medida que avanza el romance de Alex con Melanie, ella insiste gentil pero firmemente en una relación más permanente y le pide que se mude con ella. Alex tiene fobia al compromiso y está convencido de que este es el primer paso hacia el matrimonio e insiste en mantener su propio piso. Al quedarse sin excusas, Alex convence a su agente Jacques (Kad Merad) de que finja estar deprimido y se mude con él, pero Laeticia no está de acuerdo con el acto de ángel de la misericordia de Alex y finalmente establece la ley, ya sea que se muden juntos o ella lo va a dejar.