En agosto de 1991, Estonia recupera su independencia de la URSS y aporta a su banco nacional casi mil millones de dólares en lingotes de oro escondidos en París durante 50 años. Los mafiosos rusos tienen un plan audaz para secuestrar el oro después de cortar la energía de la capital a la medianoche. Para ello necesitan a Toivo, un técnico eléctrico. Su esposa está embarazada y ella lo insta a aceptar el trabajo ("$ 5000 compra mucha comida para bebés"). Después de que Toivo se va a la planta, su esposa se pone de parto. El nacimiento y el apagón ocurren simultáneamente; el bebé necesita una incubadora, pero no hay energía. Los celos dentro de la mafia socavan el buen funcionamiento del plan, y pronto la mafia tiene que lidiar con Toivo también.