Clara y su mejor amiga Zoé se dirigen al campamento de verano para un verano de aventuras y autodescubrimiento. Ambas vírgenes, Zoé ve el campamento como su oportunidad de perder su virginidad. Después de involucrarse sentimentalmente con Sébastien, un compañero del campamento, Zoé se entera de que Sébastien se preocupa mucho más por sus amigos que por ella y tiene relaciones sexuales con ella solo para impresionarlos. Después de descubrir este hecho inquietante, Zoé recurre a Clara en busca de apoyo moral y luego, en un momento de confusión, le profesa su amor. Clara, en medio de reconocer su propia sexualidad, rechaza el avance romántico de Zoé pero pronto se arrepiente del desprecio y comienza a sentirse atraída por la bella y extrovertida Sonia.