En la historia de la Segunda Guerra Mundial, las Comfort Women eran mujeres y niñas que fueron forzadas a trabajar como esclavas sexuales por el ejército japonés. Estas mujeres provenían de diferentes países asiáticos ocupados por Japón, como Corea, China, Filipinas y Taiwán.
Las Comfort Women eran reclutadas bajo engaños o secuestradas, y luego eran obligadas a prestar servicios sexuales a soldados japoneses en burdeles militares. Muchas de ellas sufrieron abusos físicos, sexuales y emocionales durante su tiempo como esclavas sexuales.
Este capítulo oscuro de la historia ha sido objeto de controversia y debate, ya que Japón ha sido criticado por su falta de reconocimiento y disculpas adecuadas hacia las Comfort Women. A pesar de los esfuerzos de las sobrevivientes y de la comunidad internacional, muchas de estas mujeres han fallecido sin recibir justicia por los crímenes que sufrieron.