Después de que una lesión da un vuelco a su ambiciosa carrera como bailarina, Mia escapa de su vida en Tel Aviv para una estadía temporal en Brooklyn. Buscando un significado y una nueva oportunidad de vida, acepta un trabajo de cuidado de gatos y seduce a su dueño, con la esperanza de recuperar la parte de ella que teme haber perdido para siempre.