Olga, Masha e Irina Prozoroff llevan vidas solitarias y sin propósito tras la muerte de su padre, que ha comandado el puesto del ejército local. Olga intenta encontrar satisfacción en la enseñanza, pero anhela secretamente un hogar y una familia. Masha, descontenta con su matrimonio con un tímido maestro de escuela, se enamora perdidamente de un coronel casado. Irina trabaja en la oficina de telégrafos local, pero anhela la alegría. Su sentido de inutilidad aumenta con el matrimonio de su hermano con Natasha, una campesina tosca. Poco a poco invade el hogar familiar hasta que se destruye incluso el refugio privado de las hermanas. Sueñan con comenzar una nueva vida en Moscú, pero están cargados con los aspectos prácticos de su tranquila existencia. A pesar de sus fracasos pasados, deciden buscar algún propósito y esperanza cuando el puesto del ejército se retire de la ciudad.