A veces, la comedia de la vida se convierte en un drama atormentador. Aurelio es un comediante que está pagando íntegramente el precio de la fama. Su indisciplina y la forma en que manejó su carrera han propiciado su exclusión de los escenarios. Ahora, encerrado en su casa todo el día y sin nada que hacer, está viviendo el peor momento de su vida recordando sus glorias pasadas. Marta, su mujer, lo ha abandonado, al igual que todos los que le rodearon en sus buenos tiempos. Hundido en la depresión, ha intentado suicidarse sin éxito. Sin trabajo, sin mujer, sin dinero y con un futuro incierto, solo cuenta con la compañía de su gerente y mejor amigo, Antonio, quien lo encuentra al borde de la desesperación. Allí, buscan la justificación de su deshonra con una leve manifestación de esperanza y perseverancia, dejando entendido que no todo está perdido, y a pesar de la despedida, siempre hay nuevas oportunidades para empezar de nuevo.