Cuando se cree que un virus letal ha tomado el control de un avión de pasajeros, el Capitán James Holland (Richard Dean Anderson) busca frenéticamente un aterrizaje de emergencia en un refugio seguro.
Según los especialistas en tierra, ningún médico puede curarlos, y si el virus es lo que creen que es, tiene el poder de matar a millones en cuestión de días.
Ahora, como ningún país los recibirá, y la CIA quiere derribarlos, es responsabilidad de Holland navegar por un laberinto de ataques, demostrar al gobierno que los 256 pasajeros inocentes no están infectados y salvar las vidas de todos a bordo.