En un pequeño pueblo llamado Valle Verde, vivía una joven llamada Laura. Laura era una chica sencilla y trabajadora que soñaba con encontrar la fortuna algún día.
Un día, mientras paseaba por el bosque, Laura encontró una misteriosa lámpara. Al frotarla, apareció un genio que le concedió tres deseos.
Emocionada, Laura pidió riquezas, salud y felicidad para ella y su familia. El genio le advirtió que los deseos tenían un precio, pero Laura no dudó en aceptar.
Al regresar al pueblo, Laura descubrió que su vida había cambiado por completo. Tenía todo lo que había deseado, pero pronto se dio cuenta de que la verdadera fortuna no se encontraba en las riquezas, sino en el amor y la amistad.