Hércules es provocado hasta que no tiene otra opción que luchar contra Gargan, un gigante que no tenía absolutamente ninguna disputa con él, y derrota fácilmente la montaña de agresión. Luego, el último sobreviviente de un grupo de mensajeros, asesinados uno por uno por Hera, muere después de implorarle que vaya a poner fin a su reinado de terror en la 'ciudad perdida de Troya', la cual su padre Zeus, una vez más renuente a brindar más ayuda tangible, revela que solo se puede encontrar con el 'único verdadero compás' visto por última vez en posesión de la reina Omphale. En su búsqueda de ella, libera -y en contra de su voluntad- a Deianeira, la víctima ansiosa a punto de ser sacrificada al dios del río como virgen en la plenitud de su fertilidad para poner fin a una sequía. Lucha contra los 48 hijos del guardián de la puerta y logra ser vendido en el mercado anual de esclavos a la reina, quien solo lo quiere en su cama. Después de lidiar con algunos extorsionistas y el devoto y feliz esclavo del palacio Waylin, finalmente obtiene el compás tardío de su difunto esposo de Omphale. Se embarca en el viaje con Deianeira; un monstruo marino los engulle, pero es derrotado. En tierra encuentran a su padre, el rey moribundo de Troya, quien la nombra su heredera, preparan un ejército de troyanos para reconquistar la ciudad y la conquistan sin oposición, pero luego emerge un ejército de los secuaces de Hera, cuyo líder está a punto de sacrificar a Deianeira y libra una buena batalla contra Hércules.