Kate y Sharon matan a un hombre en defensa propia y son incriminadas por el sistema judicial. Las encarcelan y las obligan a prostituirse. Con la ayuda de su abogado defensor, diseñan un plan para salir de la cárcel y, con suerte, exponer al grupo de políticos corruptos, jueces, abogados, etc. que los pusieron allí en primer lugar.