La tragedia de Eschede Zug 884 ocurrió el 3 de junio de 1998 en Alemania, cuando un tren de alta velocidad descarriló y chocó contra un puente, causando la muerte de 101 personas y dejando a más de 100 heridos.
El tren, que viajaba a una velocidad de 200 km/h, sufrió un fallo en una rueda que provocó el descarrilamiento. El impacto fue tan violento que parte del tren se incendió y el puente se derrumbó sobre los vagones.
Este accidente se convirtió en uno de los peores desastres ferroviarios en la historia de Alemania y generó un debate sobre la seguridad de los trenes de alta velocidad. Las investigaciones determinaron que la causa del accidente fue un fallo en el mantenimiento de las ruedas del tren.