Mike Finnegan se acerca a la jubilación y se ocupa de su esposa senil. No puede conseguir que ella le permita tirar nada y su casa se ha vuelto ingobernable. Conoce a Liz DeHaan, que está saliendo con un hombre con el que no se empareja desesperadamente. Se vuelven confidentes y cada uno permite que el otro comparta su vida y experiencias con ellos.